Las 10 mayores empresas eléctricas europeas, que representan 111.534 megavatios (MW) de capacidad instalada a escala de la Unión Europea, se reunieron en el día de ayer, junto a la Comisaria de Energía de la Unión Europea, Kadri Simson, para firmar la denominada “Alianza Hidroeléctrica”.
La energía hidroeléctrica facilita la integración en el sistema de grandes cantidades de electricidad renovable procedente de fuentes intermitentes, proporcionando flexibilidad a largo, medio y corto plazo, incluido el almacenamiento.
Además, la generación hidroeléctrica es la segunda fuente más importante de energía renovable de los Veintisiete, con unos 375 teravatios hora (TWh) generados en 2021 y representa aproximadamente el 20% de la electricidad total generada. A esto se suma también que todos los escenarios de la visión a largo plazo de la UE prevén la construcción de nueva capacidad hidroeléctrica de almacenamiento hacia 2050.
De esta manera, los miembros de la alianza —EDF, Enel, Iberdrola, EDP, Statkraft, Vattenfall, Fortum, Verbund, Uniper, Engie— han pedido mediante un manifiesto a la UE una estrategia hidroeléctrica europea, la inclusión de esta tecnología dentro del Green Deal y no tener un límite de ingresos ni un precio fijo.
Estrategia
El importante papel de la energía hidroeléctrica de bombeo y de embalse debe reflejarse mejor en el marco regulador de la UE. Así, el grupo ha pedido a la Comisión que publique una estrategia de la UE en materia de energía hidroeléctrica, “en consonancia con otras estrategias sobre energías renovables ya publicadas”.
También han aprovechado para pedir a la Comisión que incluya la energía hidroeléctrica en la lista de tecnologías estratégicas en el contexto del Plan Industrial Green Deal. “Esto reflejaría la importancia de la energía hidroeléctrica como fuente de energía estratégica, sostenible y renovable para la seguridad de los sistemas eléctricos europeos y de su potencial de desarrollo, la contribución a la gestión del agua, la protección contra los efectos del cambio climático y la descarbonización de la economía” declaran.
Precios
Las eléctricas que forman parte de la Alianza han querido también dejar por escrito su petición respecto a que el valor de la energía hidroeléctrica “debería reflejarse en el debate sobre el diseño del mercado” y “recompensar su contribución clave a la seguridad del suministro de la UE, la flexibilidad del sistema eléctrico y la integración de las energías renovables en la combinación energética, incluido el suministro de almacenamiento a gran escala”.
Sin embargo, consideran que para incentivar y promover la provisión de flexibilidad, “son cruciales la fijación de precios marginales y las señales de precios que reflejen las necesidades variables del sistema. Garantizan un mercado eficiente a corto plazo y desencadenan nuevas inversiones. Las tarifas planas o limitadas no incentivan la producción flexible en periodos en los que los recursos intermitentes no están disponibles o cuando la demanda alcanza picos”.
Por lo tanto, esta alianza pide que la energía hidroeléctrica flexible y el almacenamiento de energía “no estén limitados por topes inframarginales o por otros medios, ni sujetos a tarifas fijas obligatorias”.
Almacenamiento
En cuanto al apoyo público dado al desarrollo del almacenamiento de energía, este grupo pide a la Comisión que incluya el almacenamiento hidráulico y no se centre únicamente en el almacenamiento de baterías.
Además, señalan que los mecanismos de apoyo, si se conceden, “no deberían centrarse exclusivamente en la capacidad de nueva construcción, sino tener en cuenta una mejor utilización y expansión de los activos de almacenamiento existentes”.
“Un marco normativo favorable a escala de la UE debería tratar la energía hidroeléctrica de la misma manera que otros recursos renovables, como en la Estrategia de Financiación Sostenible, el Diseño del Mercado de la Electricidad y la Directiva sobre energías renovables, por mencionar algunos.
También facilita la utilización e incentiva la renovación, la repotenciación y la ampliación de las instalaciones existentes, así como el desarrollo de nuevas instalaciones hidroeléctricas en la UE cuando sea viable, incluidas las centrales de acumulación por bombeo. En particular, debe incluir un marco político a largo plazo, fiable y de apoyo para impulsar las inversiones necesarias y salvaguardar la producción hidroeléctrica existente”.